TORRIJAS

Buenas ... no, no me he vuelto loca, si, ya sé que la Semana Santa ya ha pasado, pero ... no creeríais que iba a guardar esta receta hasta el año que viene ¿verdad? Además ya os "amenacé" en anteriores entradas con que iba a publicar una entrada fuera de temporada.

Torrijas, típicas de Semana Santa, pero ... ¿porqué privarnos de ellas el resto del año? No es justo que no podamos disfrutar de este maravilloso dulce durante 1 año, así que ... vamos con ello.

Se que no os voy a descubrir la pólvora, pero ... este maravilloso dulce que podemos hacer en cualquier ocasión con los "restos" que nos quede del pan del día tiene multitud de posibilidades, de azúcar, de vino, de almíbar, de miel, así que yo os voy a dar mi modo de hacerlas. El modo en el que me enseñó mi madre.

INGREDIENTES 

1 barra de pan de Viena **(Se puede usar pan bimbo, pan del día anterior o un pan rústico)
750 ml de leche
1 rama de canela
La piel de una naranja
1 sobre de azúcar avainillado
2 huevos
Aceite de girasol (para freir las torrijas)
Azúcar y Canela (para rebozar las torrijas)

PREPARACIÓN

Lo primero que haremos será poner a hervir la leche, con la canela y la piel de la naranja. A mí me gusta ponerla a fuego lento para que hierva poco a poco y así coja más el sabor de la canela y la naranja.
Cuando rompa a hervir apartamos del fuego y añadimos el sobre de azúcar avainillado, removemos bien y dejamos atemperar, una vez la leche esté tibia la colamos.

Por otro lado cortamos el pan en rebanadas y batimos bien los huevos.

Ponemos a calentar el aceite. Que no alcance mucha temperatura para que no se doren por fuera y por dentro queden secas.

Yo pongo el pan cortado en rebanadas en una rustidera o fuente rectangular pirex y cubro con la leche tibia. Así el pan va absorviendo la leche.

Vamos cogiendo una rebanada de pan mojada con la leche y la pasamos por el huevo, incorporamos a la sartén o freidora y freimos por ambos lados hasta que esté dorada, sacamos a un plato en el que habremos puesto unos pliegos de papel absorvente y reservamos.

Una vez hayamos frito todo el pan, pasamamos por azúcar y canela que habremos juntado en un mismo plato, y las tenemos listas. Listas para ser comidas. Si, ya se que lo mejor es esperar a que enfrien pero ... en mi casa eso no fue posible, empezaron a comerselas calientes, tuve que reñir a mi marido para que me dejara unas pocas para hacer las fotos, lo conseguí, rescaté 3 que fueron "indultadas" durante un ratito para que yo pudiera hacerlas las fotos y pudiera dar paso a esta entrada.

Y hasta aquí la entrada de hoy. ¿Os ha gustado? ¿Y vosotr@s cómo las hacéis? ¿Son típicas del lugar dónde vivís?

Besazos !!! Hasta pronto !!!

NOTA: 

1. ** Usé pan de Viena, porque pasé por una panadería nueva que han abierto donde vivo, y lo ví y tenía tan buena pinta. Me dijo la chica de la panadería que estaba hecho con mantequilla. La verdad estaba muy bueno. Muy tierno.