HUMMUS

Comenzamos semana y lo hacemos con un mes nuevo, un mes que para mí viene cargado de festejos, el día 2 de noviembre fue mi aniversario (fue cuando empecé a salir con el que hoy es mi marido), el día 23 de noviembre es mi cumple, y el 28 de noviembre el de mi marido, como veis un montón de fechas a recordar y festejar.

Quizás algún día tanto aniversario y tanto cumpleaños lo podamos celebrar haciendo algún viaje, por ahora no es posible, de modo que si yo no puedo degustar gastronomía típica de otros países in situ, pues tendré que ingeniármelas para hacerlo desde casa.

Y de ahí que haya decidido incluir en nuestro menú, platos como el de hoy.

El hummus es muy popular en Oriente Medio, y se cree que es originario de Egipto, aunque su preparación distorsiona bastante de lo que es en la actualidad. El hummus se compone básicamente de un puré de garbanzos, zumo de limón, Tahina (pasta de semilla de sésamo) y aceite de oliva. Pudiendo aderezarla también con pimentón, cominos, ajos ....

Nunca había probado el hummus hasta que fui al encuentro {Madrid 3.0} ¿recordáis?.

Fue verlo en la mesa que las chicas habían preparado y decir, esto tengo que probarlo yo, y hasta que punto me gustó que incluso repetí, y no conforme con eso, me dije en cuánto tenga oportunidad lo hago en casa. Y dicho y hecho, primero tuve que conseguir la Tahina, que no es que sea difícil porque la venden en herbolarios pero yo solo encontraba botes grandes de 800 gr y no era mi intención comprar un bote de tal dimensión, porque tampoco se cuánto iba a tardar en gastarlo. Y por fin dí con un herbolario en que tenían un bote de poco más de 300 gr y entonces ya no tenía excusa para elaborarlo.

INGREDIENTES

400 gr de garbanzos cocidos (un bote de los grandes, ya escurrido)
75 ml de aceite de oliva
1 diente de ajo
3 cucharadas soperas de Tahina (pasta de sésamo)
Zumo de 1 limón
1 cucharadita de postre de comino molido
Harissa o pimentón picante

PREPARACIÓN

Escurrir los garbanzos y lavar bien bajo el chorro de agua fría, así conseguiremos eliminar el sabor que adquieren los garbanzos al estar en el bote.

En el baso de la batidora ponemos el ajo, los garbanzos, la pasta de sésamo, el zumo de limón y el aceite y batimos hasta conseguir una pasta homogénea. Añadimos la cucharadita de comino y mezclamos pero ya sin batir.

Si vemos que está muy espeso podemos añadir más zumo de limón con precaución de no echar mucho de golpe para que no altere el sabor del plato, o podemos echar un chorrito de agua o incluso más aceite.

A la hora de servir el hummus le echaremos un chorrito de aceite de oliva por encima, y un chorrito de harissa o pimentón lo que hayamos elegido.

Podemos acompañar el hummus de bastoncitos de crudités o de pan de pita, o picos de pan. Yo en esta ocasión usé palitos de zanahoria y fueron el acompañamiento a las CHULETAS DE CORDERO de la publicación anterior.

¿Os gusta el bol dónde serví el hummus? Viene directo de Londres, de manos de una gran AMIGA, que se acordó de mí en sus vacaciones. Estoy feliz de verlo en mi cocina, porque además de gustarme mucho el bol, me gusta que mi AMIGA me haya tenido en mente durante su descanso.

Besazos !!! Hasta pronto !!!

 Fuente: Tía Alia {recetas}