Si hace 13 años me hubieran preguntado que era la felicidad, no hubiera sabido que responder.
Hoy puedo decir que FELICIDAD eres tú, hija, la FELICIDAD es poder ir a tu habitación cada mañana, despertarte y darte el primer beso del día, FELICIDAD es verte sonreír, FELICIDAD es poder compartir contigo mi vida y mi tiempo, FELICIDAD es poder "enfadarnos" y luego perdonarnos con un millón de besos, FELICIDAD es poder compartir risas y confidencias, FELICIDAD es acompañarte cada noche a la cama, desearte felices sueños y darte el último beso del día, FELICIDAD es poder decirnos cada noche nuestra palabra "secreta" te AMOADORO.
Fuiste, eres y serás el mejor regalo que la vida me pudo hacer.
Eres la luz de mi vida, eres todo lo deseado, todo lo soñado, eres mi TODO.
Aunque la que tiene que pedir el deseo antes de soplar las velas eres tú , yo me tomo la licencia de hacerlo a tu lado, mi deseo es que sigas como hasta ahora, siendo tan buena, teniendo ese corazón que tienes, esa humildad, esa inocencia, esa educación, que sigas siendo igual de cariñosa, que crezcas sana y feliz, y que nunca te falte de nada.
Sabes que tus padres estarán contigo por y para siempre, para lo que tu necesites.
Y si, es que el domingo fue el cumpleaños de la REINA de mi casa, de mi vida y de mi corazón, mi hija Lucía. Y aunque no hubo celebración porque hubo que posponerla ya que el sábado tuvimos una boda, no se quedó sin su tarta, la primera de 3, que locura, y es que el viernes lo celebra con las amigas y le haré otra pero chiquitita, y el sábado lo celebramos con la familia, y volveré a hace otra, así que ... será el cumpleaños más dulce de cuántos haya tenido.
No tenía idea de que tarta le iba a hacer, pero .. fue ver esta y enamorarme, una tarta inglesa por excelencia, una tarta esponjosa, y con un aroma delicioso. He hecho variaciones, para adecuarla a nuestros gustos. Y ha resultado una tarta deliciosa. A pesar de parecer muy compacta es un bocado muy tierno.
INGREDIENTES PARA UN MOLDE DE 20 CM
225 gr de mantequilla a temperatura ambiente
225 gr de azúcar glass tamizado
225 gr de harina de trigo tamizada
5 huevos M
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharadita de levadura
Mermelada (Al gusto) ** yo le puse mermelada de moras (Casera)
200 ml de nata bien fría
50 gr de queso de untar a temperatura ambiente
60 gr de azúcar
Unas cuántas moras para decorar
Azúcar glass para decorar
PREPARACIÓN
Pondremos a precalentar el horno a 170º
Engrasaremos nuestro molde con mantequilla y espolvorearemos con harina.
Yo hice la masa en la K.A pero podéis hacerla con vuestra batidora de varillas.
Pondremos en el bol de nuestra amasadora o batidora, la mantequilla y el azúcar glass tamizado, batir hasta ver como va esponjando y cogiendo cuerpo. Añadir los huevos de uno en uno, no incorporar el siguiente hasta que no esté integrado el anterior. Veremos que la masa pareciera cortarse, no os preocupéis, es lo normal. Ahora añadimos el extracto de vainilla, y volvemos a batir. Y por último incorporamos la harina, recordad que ha de estar tamizada. Mezclamos todo bien y con una espátula vamos bajando lo que se ha quedado pegado en las paredes del bol.
Incorporamos esta masa (que será pastosa y espesa) a nuestro molde.
Horneamos aproximadamente 45 minutos. Ya sabéis que cada horno es un mundo. En la receta ponía que había que hornear 20 minutos y yo lo tuve más del doble. Hasta que cogió un color dorado y al meterle el palillo salía bien limpio.
En ese momento sacamos del horno y dejamos en el molde durante 5 minutos para que se asiente. Entonces será cuando pasemos a una rejilla, donde dejaremos hasta que esté completamente frío.
Mientras podemos preparar el relleno.
Volvemos a necesitar nuestras varillas, y un bol que esté frío. Ponemos la nata, y el queso y empezamos a montar, añadiéndole poco a poco el azúcar hasta que se formen picos, entonces lo tendremos listo.
Abrimos bizcocho por la mitad y cubrimos generosamente, con la mermelada que hayamos elegido, yo había hecho hace unos días mermelada de mora y la aproveché (os debo la receta)
A continuación, y encima de la mermelada extendemos la crema de nata y queso, también de forma generosa. Y por último ponemos nuestro piso de arriba del bizcocho. Espolvoreamos por arriba con azúcar glass y decoramos con unas cuántas moras y la tendremos lista.
Se conserva perfectamente en la nevera unos cuántos días, tampoco creo que esto sea mayor problema, ya que la devoraréis en cuestión de minutos. Eso sí, si la metéis en la nevera, recordad sacarla un ratito antes de comerla para que atempere.
Y hasta aquí la entrada de hoy, que espero que haya sido de vuestro agrado
Besos !!! Hasta pronto !!
Fuente: Donal Skehan